¿En qué fijarse al pedir un préstamo?
Los créditos y préstamos son soluciones maravillosas cuando necesitas dinero y quieres conseguirlo lo antes posible. Sin embargo, recuerda verificar minuciosamente las cuestiones que te describimos a continuación. Así, podrás evitar tener que pagar un crédito alto.
Cuando necesitas un crédito…
¡Acude a la entidad adecuada que te pueda prestar los fondos! Los minipréstamos permiten conseguir el dinero que necesitas de forma rápida y cómoda. Además, sus reglas son de lo más sencillo. Pero cuidado: por muy sencillas que sean las reglas del crédito, pueden estar asociadas a costes considerables. ¡Consulta nuestra guía y comprueba bien las cláusulas del contrato!
No firmes ningún contrato sin leerlo
Aunque esto te parezca un consejo de perogrullo, por desgracia no todo el mundo se lo toma en serio. No firmes ningún contrato, ni de crédito ni de cualquier otro servicio, sin haberlo leído antes. Antes de poner la rúbrica a la oferta y disfrutar de los fondos adicionales, dedícale un rato a leer las cláusulas del contrato.
Compara los costes del crédito
Cuando te pongas a leer el contrato de crédito, una de las cuestiones más importantes en las que te debes fijar son los costes del crédito. Entre ellos no solo se encuentran los intereses, sino también las comisiones y el seguro. Aunque un crédito tenga menos intereses, puede que tenga mayores comisiones, lo que se traduce en un minipréstamo de coste final mayor.
Seguro: ¿sí o no?
Entre los costes que enumeramos anteriormente aparecía el del seguro. Por lo general, cubre el pago de la deuda por parte del banco en caso de que fallezcas. Sin embargo, no siempre es rentable pagar ese seguro. Puedes renunciar a él si el importe del crédito es lo suficientemente pequeño como para que tu familia pueda cubrirlo en caso de que se produzca un desafortunado accidente. Sin embargo, si decides solicitar un préstamo más alto, recomendamos elegir el seguro, pero antes de hacerlo, ¡lee detenidamente sus condiciones!
¿Tipo fijo o variable?
Te avisamos directamente: no siempre tendrás la oportunidad de tomar esta decisión. En ocasiones, los prestamistas no te dejan elegir el tipo de intereses. Sin embargo, si te dan la opción, piénsate bien cuál te resultará más beneficiosa.
Importe de los plazos y periodo de crédito
Elige el importe de los plazos y la duración del crédito de acuerdo con tus posibilidades. Debes encontrar la cuota ideal de modo que no resulte demasiado alta para tu situación económica y te cueste llegar a fin de mes, pero no demasiado baja como para que el periodo de crédito acabe prolongándose más de lo necesario.
Si sopesas bien estas cuestiones, seguro que el crédito cumplirá su función. Por un lado conseguirás el dinero que necesitas, y por el otro, tu presupuesto no sufrirá más de la cuenta.