¿Quieres obtener mejores condiciones en tus préstamos?
Entonces debes saber que tu puntuación crediticia es un factor clave que influye en el tipo de interés, el plazo y el monto que puedes solicitar. En este artículo te explicamos qué es la puntuación crediticia, cómo se calcula y qué puedes hacer para mejorarla.
La puntuación crediticia es un número que refleja tu historial de crédito, es decir, cómo has pagado tus deudas anteriores y actuales. Cuanto más alta sea tu puntuación, más confianza tendrán los prestamistas en tu capacidad de pago y más probabilidades tendrás de obtener un préstamo con buenas condiciones. Por el contrario, si tu puntuación es baja, significa que tienes un historial de impagos, retrasos o sobreendeudamiento, lo que te dificultará acceder al crédito o te obligará a pagar intereses más altos.
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La puntuación crediticia se calcula a partir de la información que proporcionan las entidades financieras y comerciales a las centrales de riesgo, que son empresas que recopilan y analizan los datos de los usuarios de crédito. Cada central de riesgo tiene su propia metodología para asignar una puntuación, pero en general se basan en los siguientes factores:
– El nivel de endeudamiento: se refiere al porcentaje de tus ingresos que destinas al pago de tus deudas. Cuanto menor sea este porcentaje, mejor será tu puntuación.
– El historial de pago: se refiere a si has cumplido con los plazos y las cuotas de tus créditos anteriores y actuales. Cuanto más puntual seas, mejor será tu puntuación.
– La antigüedad crediticia: se refiere al tiempo que llevas usando el crédito. Cuanto más tiempo lleves, mejor será tu puntuación, siempre que hayas pagado correctamente.
– La diversidad crediticia: se refiere al tipo de créditos que has solicitado o utilizado. Cuanto más variados sean, mejor será tu puntuación, ya que demuestra tu capacidad de manejar diferentes tipos de financiación.
– Las consultas crediticias: se refiere al número de veces que has solicitado un crédito o que una entidad ha consultado tu historial. Cuantas menos consultas tengas, mejor será tu puntuación, ya que indica que no estás buscando crédito desesperadamente.
Para mejorar tu puntuación crediticia debes seguir estos consejos:
– Paga tus deudas a tiempo: lo más importante es cumplir con tus obligaciones financieras y evitar los impagos o los retrasos. Si tienes dificultades para pagar, comunícate con la entidad y negocia una reestructuración o una refinanciación de tu deuda.
– Reduce tu nivel de endeudamiento: trata de no sobrepasar el 30% de tus ingresos en el pago de tus deudas. Si tienes varias deudas, prioriza las que tienen un mayor interés o un menor plazo. También puedes optar por consolidar tus deudas en una sola con mejores condiciones.
– Mantén una antigüedad crediticia adecuada: no canceles tus tarjetas de crédito o tus líneas de crédito si las has usado correctamente, ya que esto puede afectar a tu antigüedad. Tampoco solicites nuevos créditos si no los necesitas realmente.
– Diversifica tu uso del crédito: utiliza diferentes tipos de crédito según tus necesidades y capacidades. Por ejemplo, usa una tarjeta de crédito para compras pequeñas y frecuentes, un préstamo personal para gastos mayores y puntuales, y un préstamo hipotecario para adquirir una vivienda.
– Evita las consultas innecesarias: no solicites créditos que no vas a usar o que no te convienen. Tampoco permitas que las entidades consulten tu historial sin tu autorización. Cada consulta queda registrada y puede afectar a tu puntuación.
En conclusión, mejorar tu puntuación crediticia es posible si sigues unas buenas prácticas financieras y mantienes un comportamiento responsable con el crédito. Así podrás acceder a mejores condiciones en tus préstamos y ahorrar dinero en intereses.