3 cosas que debes tener en cuenta al cambiar las puertas del piso
Para recambiar las puertas de casa hace falta precisión y conocimientos concretos. Es fácil cometer errores, cuyas consecuencias pueden resultar trágicas. A veces, ni siquiera se pueden usar las puertas porque no cierran bien. Una idea de bombero retirado, por ejemplo, sería comprar las puertas más baratas, ya que se deformarán rápido. Tampoco conviene ahorrar en profesionales.
Consejo nº1: estima bien los costes
Antes de nada, plantéate si todas las puertas están para recambiar. Esto no solo es importante en cuanto a su uso cómodo o los aspectos estéticos del piso, sino también para el presupuesto de la reforma. Lógicamente, cambiar el diseño del piso requiere cambios profundos. Para aumentar la seguridad, nosotros recomendamos instalar una puerta exterior con mejores parámetros antirrobo. Sin embargo, toda reforma se tiene que llevar a cabo con cabeza y con la calculadora en la mano. No cabe duda de que las puertas correderas que se esconden en la pared son más cómodas que las tradicionales, pero el trabajo necesario para instalarlas es mucho mayor. Los costes también aumentan automáticamente.
Por eso, antes de empezar a reformar, calcula bien todos los gastos. Si las reformas son imprescindibles, siempre puedes intentar conseguir fondos adicionales. Actualmente tienes a tu disposición préstamos online cómodos, muy fáciles de solicitar y sin trámites innecesarios. Después de indicar tu cuenta bancaria, el dinero se te transferirá en cuestión de horas.
Consejo nº2: plantéate si hace falta recambiar el marco
El uso diario no solo hace que la propia puerta pierda su aspecto estético, sino que el marco acabe dejando mucho que desear. Por supuesto, lo más barato y cómodo sería instalar una puerta nueva sobre un marco viejo, pero no daría un resultado tan satisfactorio. Desmontar los marcos de madera es fácil, ya que después de recortar las partes centrales de las tablas, puedes ir sacando el resto. Si tienes un marco de metal empotrado en la pared, ahí ya cuesta más. Su extracción requiere mucho trabajo y existe el peligro de dañar la pared. Por eso es necesario utilizar una amoladora angular para extraer el marco.
También puedes intentar mejorar el aspecto del marco sin quitarlo. Para ello, puedes fijar cubiertas especiales con espuma. No obstante, recuerda que esta solución reduce unos 3 cm la anchura de la entrada. Otro método consiste en lijar todas las desigualdades en la superficie, y después cubrir el marco con película autoadhesiva o con una mano de pintura.
Consejo nº3: no hagas nada por tu cuenta si no sabes
Aunque recambiar puertas parece sencillo, también es fácil cometer errores en el montaje. Por lo tanto, no te extramotives y te pongas a trabajar tú si no tienes los conocimientos, las herramientas o la experiencia necesarios. Además, normalmente hace falta que te instale las puertas un equipo cualificado si quieres obtener garantía. Así que mejor no experimentes con la esperanza de que de algún modo salga bien la cosa. Si instalas mal las puertas, tendrás problemas con su uso cada día.