¿Qué silla de gamer comprarle a un niño?
¿Tu hijo te ha pedido una silla de gamer? ¡En este artículo te explicamos qué es exactamente este mueble, cuándo merece la pena comprarlo y cómo comprar la mejor silla para tu pequeño jugador!
¿Qué es una silla de gamer?
La silla de gamer es un tipo de silla de escritorio dedicada especialmente para las personas que juegan a videojuegos. ¿En qué se diferencia de una silla de oficina de toda la vida?
Principalmente, la silla de gamer si caracteriza por una estructura que facilita usar el ordenador o la consola y garantiza una comodidad alta, incluso durante periodos largos de juego.
Normalmente, estas sillas poseen respaldos altos, reposabrazos y bases giratorias. Además, permiten regular libremente cada elemento para que se adapte a la silueta del usuario. Gracias a ello, pueden ser comodísimas y además sanas para la espalda, ya que se adaptarán como es debido.
Por otro lado, este tipo de sillas destacan por su estética. Normalmente son de color oscuro y pueden estar decoradas con detalles de contraste, por lo que encajarán perfectamente en la habitación del pequeño gamer.
¿Cuándo merece la pena comprar una silla de gamer para un niño?
Comprar una silla de gamer para el niño puede ser una muy buena idea por varios motivos.
Principalmente, una silla de gamer cómoda y bien elegida puede ofrecer al niño una comodidad máxima. Será una alternativa maravillosa a las sillas corrientes, que no se pueden regular tanto.
Asimismo, cabe destacar que la silla de gamer no solo le puede servir para jugar a videojuegos, sino también para estudiar. Por lo tanto, puede ser un complemento práctico para la habitación infantil o juvenil.
¿En qué fijarse al elegir una silla de gamer?
En las tiendas se pueden encontrar distintos modelos de sillas de gamer. ¿Cuál será el más adecuado para el niño?
1. Tamaño de la silla
Hay sillas de gamer para adultos, pero también las hay específicas para niños.
Las de adultos serán demasiado grandes si tu crío todavía es pequeño, así que recomendamos elegir una infantil. Sus dimensiones más reducidas garantizarán que el pequeño usuario se sienta cómodo mientras juega o estudia.
2. Estructura del asiento y el respaldo
A la hora de elegir una silla de escritorio para un niño, lo cual incluye la silla de gamer, conviene fijarse en la estructura y las dimensiones del asiento y el respaldo.
A ser posible, que el respaldo sea alto, esté perfilado y ofrezca soporte a toda la espalda. Por su parte, el asiento no debe ser demasiado profundo para permitir que el niño esté cómodo. Además, hay que comprobar la altura mínima y máxima del asiento.
Elementos como el reposabrazos, los cojines para las lumbares y el reposacabezas serán ventajas adicionales que permitirán que el niño adopte una postura corporal adecuada.
3. Ajuste de elementos
La mejor compra será una silla de gamer para niños que permita regular libremente sus elementos. De esta forma, se podrá adaptar fácilmente a su silueta para que se encuentre cómodo en todo momento.
Además, una silla de gamer regulable puede „crecer” junto con el niño, por lo que será una compra que acabará saliendo rentable.
4. Tela del revestimiento
Para fabricar sillas de gamer se utilizan materiales de todo tipo. Recomendamos elegir una silla revestida de tela o rejilla, ya que son agradables al tacto y transpiran.
5. Tipo de ruedas
Deben adaptarse al tipo de suelo de la habitación. Las ruedas de goma suaves están destinadas para los suelos duros y no causan rozaduras.
6. Funciones adicionales
La silla también puede estar equipada con una función de echar hacia atrás el respaldo. Además, puede contar con una retroiluminación RGB controlada por mando.
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